“Paracas un paraíso natural”
Paracas no sólo es una pequeña ciudad peruana, sino también una península, una bahía, un sitio cultural pre-inca y reserva nacional marina.
En Paracas, el desierto y el mar se encuentran para formar un paisaje espectacular. El nombre de Paracas se deriva de la lengua quechua y significa “Arena que llueve”. Situado a 245 km (152 millas) al sur de Lima por la Carretera Panamericana, Paracas no es sólo un destino ecológico magnífico, también es un sitio cultural e histórico importante.
Para los observadores de aves esto es un paraíso: aquí los acantilados que bordean las playas están llenas de millones de aves que viven todo el año, y miles que migran desde el hemisferio norte y, más sorprendente, teniendo en cuenta la latitud, desde el hemisferio sur, tales como los pingüinos de Humboldt que llaman a Paracas su casa.
Islas Ballestas
Las Islas Ballestas son un grupo de pequeñas islas situadas frente a la península de Paracas. También son conocidos como “los Galápagos del Perú”, debido a su abundante fauna y el paisaje impresionante que ofrecen a los visitantes.
Compuesta principalmente de formaciones rocosas, estas islas son un importante santuario para la fauna marina, como el ave Guanay Guano, el piquero de patas azules y el Zarcillo. La cantidad de aves es impresionante.
Otras especies notables incluyen pingüinos de Humboldt, lobos marinos y leones marinos, entre otros mamíferos. Los leones marinos en las islas son como los dueños de estas tierras y se puede escuchar en coro su bramido el cual repercute en todas las Ballestas, añadiendo a la belleza natural de las islas sus sonoras “canciones”.
En el camino a las islas sobre la Península de Paracas, los visitantes podrán ver El Candelabro, que es un geoglifo prehistórico con casi 183 metros (600 pies) de altura en la cara norte de una colina en la península. Se cree que este misterioso geoglifo hasta la fecha ha de pertenecer a la cultura Paracas, con una antigüedad aproximada de 200 a.c. y pudo haber servido como un faro para los navegantes. El orígen de este geoglifo es un misterio, dando lugar a muchas especulaciones. Los turistas no están autorizados a desembarcar, en un esfuerzo por preservar la integridad arqueológica de la zona.
Reserva Nacional de Paracas
Establecida en 1975, la Reserva Nacional de Paracas es la reserva marina más antigua del Perú, y lo más importante es la única reserva marina del Perú designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se dedica a la protección y la conservación de los ecosistemas marinos y cuenta con flora y fauna única y una gran variedad de especies de aves migratorias.
La reserva está constituida por la Península de Paracas, las zonas costeras y una porción del desierto tropical, un total de 335 000 hectáreas (unos 827 000 acres), 217 594 ha (aprox. 537 000 acres) son las aguas marinas y 117 406 (aproximadamente 290 000 hectáreas) son parte continental.
Dentro de la Reserva existen aproximadamente 1 543 especies de flora y fauna, 216 especies de aves (migratorias y nativas), 19 especies de mamíferos, 52 especies de peces y 6 especies de reptiles. Varias especies que se encuentran en la reserva se consideran vulnerables, como la Gaviota Cocinera, el Skimmer Negro y el ostrero americano.
Otro objetivo principal de la Reserva es la protección del patrimonio cultural e histórico de la cultura Paracas. Dentro de la reserva se encuentra la Pampa de Santo Domingo, donde los arqueólogos han fechado los restos humanos a 6 500 años a.c. También se ha encontrado una quena decorada (flauta), se cree que es el primer instrumento musical del Perú. Cerca se encuentran los restos de cerámica que data de 200 a.c., colocándolo dentro de la cultura Paracas.
La Reserva Nacional de Paracas es considerada como uno de los ecosistemas más ricos y más inusuales del mundo y es reconocida por Ramsar (un tratado internacional para la conservación y la utilización sostenible de los humedales) como un humedal de importancia internacional.