No es de extrañar que Machu Picchu esté en la primera lÃnea de las visitas obligatorias cuando se trata de Perú y Sudamérica. A pesar de la gran cantidad de visitantes cada año, Machu Picchu tiene un encanto mágico y sigue siendo un destino emocionante para todos los viajeros.
Desde principios de enero de 2017, el Ministerio de Cultura de Perú ha aumentado el costo de acceso a todos los sitios históricos y parques arqueológicos. Estos aumentos involucran boletos de entrada para Machu Picchu y Huayna Picchu, autorización para realizar el trekking del Camino Inca, los guÃas y portaequipajes que acompañan a los turistas. El precio de Machu Picchu aumentó en poco más de $ 7 y el boleto combinado de Machu Picchu y Huayna Picchu o tan solo Machu Picchu aumentó alrededor de $ 15.
Estos no son los únicos cambios para el acceso a los parques nacionales. El año pasado se completó una rampa de salida para reducir congestionamiento de personas que ingresan y salen de la misma puerta. Esta mejora ha reducido la obstrucción para ingresar a la ciudadela. Y aún hay más planes en proyecto.
En el futuro, las entradas estarán estrictamente reguladas con turnos bien definidos por la mañana y por la tarde, asà como el requisito de que todos los visitantes a Machu Picchu sean acompañados por un guÃa certificado.
Se planea construir un centro de orientación para visitantes que será una nueva entrada a la ciudadela. También se discute sobre un ferrocarril para proteger la calidad de las carreteras que entran y salen del lugar.
Para aquellos interesados en llegar a Machu Picchu a pie, se abrirán dos rutas alternativas en los próximos dos años. Uno ascenderá suavemente cruzando las terrazas orientales y entrará al Templo del Cóndor. Mientras que la caminata más difÃcil pasará a través de las ruinas incas de Inkaraqay que conducen al mismo.
Estos proyectos y otras ideas son parte del objetivo general de garantizar la protección de Machu Picchu en el futuro y permitirán a los visitantes tener una experiencia auténtica e inigualable.